Presentación
Nací en Algeciras (Cádiz) el 19 de julio de 1988, aunque me crié en la ciudad de Granada. Tuve la suerte de formar parte de una familia en la que se dio una gran importancia tanto a la literatura como a la escritura, animándonos a leer y a escribir desde el principio. Desde pequeño siempre estuve rodeado de libros, de revistas, de periódicos… Y aproveché para dar mis primeros pasos en la escritura. Teniendo en cuenta esto, siempre tuve claro que quería tratar de dedicarme a algo que me permitiera ganarme la vida escribiendo: fue así como la idea de estudiar Periodismo surgió. Tuve la oportunidad de irme a Madrid a cursar el Grado en Periodismo en la Universidad Rey Juan Carlos y posteriormente, cursar el Máster en Comunicación Audiovisual de Servicio Público por la UNED. Desde el principio estuve vinculado al mundo del periodismo deportivo: primero en entidades deportivas y posteriormente, en medios digitales escritos tanto de España como de Latinoamérica. Gracias a ello pude vivir grandes eventos, como la Copa América Centenario de 2016 o la Copa de Oro de la CONCACAF de 2017, ambos en Estados Unidos.
Inicios
La verdad es que la primera novela que he tenido la oportunidad de escribir y de publicar ha sido «La última misión». Ya llevaba tiempo dándole vueltas a la cabeza a la posibilidad de escribir algo ajeno al mundo del deporte y del periodismo, pero a la hora de la verdad lo acababa dejando. Hasta que, finalmente, decidí dar el paso. El detonante fue un sueño muy intenso que tuve, en el que me vinieron a la cabeza los elementos centrales de la novela. A partir de ahí, me puse como loco a escribir para pasar aquel sueño de mi cabeza al ordenador hasta tenerla lista. A día de hoy me encuentro bastante satisfecho con el resultado final. «La última misión» es una novela de ciencia-ficción y misterio en la que trato de que nada sea lo que parece.
El punto de origen es un futuro alternativo que no se encuentra demasiado distante de lo que sería nuestro presente, en el que por culpa de unas anomalías temporales (las cicatrices) se ha acabado produciendo una destrucción completa de la línea temporal. De este caos ha podido escapar una agencia que tiene como propósito el de evitar la aparición de estas anomalías y conseguir que todo vuelva a ser como antes.
Retos
El proceso de escritura de «La última misión» resultó relativamente sencillo porque la verdad es que tenía en la cabeza muy clara la estructura a seguir y, también, qué era lo que quería contar. Durante el proceso de redacción de la novela hubo determinados aspectos en los que quise incidir. Por un lado, intenté que para el lector todo resultara lo más visual posible, de forma que pudiera imaginarse sin demasiada dificultad las situaciones que iba narrando. Por otro lado, traté que los diálogos entre los personajes resultaran lo más naturales posibles, lo más cercanos a lo que sería el habla cotidiana. Y, finalmente, el último aspecto en el que me centré y que puede considerarse el mayor reto a nivel narrativo estuvo en el factor temporal. Dado que la novela tiene como punto de partida los viajes en el tiempo, quise retorcer esa línea temporal para plantearle al lector una especie de juego. Así, es posible encontrar distintos episodios, distintos momentos, en los que se alternan situaciones del pasado y del futuro.
Motivaciones
Para mí, escribir es sinónimo de diversión. Desde siempre no he concebido la idea de tomar un lápiz, un bolígrafo o un ordenador para escribir si no voy a divertirme. Es más, si no me divierto con algo que estoy escribiendo, prácticamente puedo decirte que sé que no va a estar bien. Al final, entiendo la escritura como puro disfrute, como algo que me sale de dentro y que me invita a hacerles llegar a los demás historias e ideas varias. A partir de ahí, otro aspecto que me mueve es el de tratar de transmitir esa sensación de diversión, de entretenimiento al lector. Lo que más me interesa es que, cuando alguien tenga la oportunidad de leer algo que he escrito, disfrute de la experiencia.
Proyección
La verdad es que ahora mismo no quiero pensar más allá de lo que sería el presente más inmediato. Desde que decidí lanzarme a la aventura e intentar publicar la novela he estado sin demasiadas pretensiones, tratando de centrarme en el día a día, aprovechando las oportunidades que iban surgiendo y disfrutando del viaje lo máximo posible. Me gusta decir, cuando se me pregunta por eso, que estoy siguiendo una especie de «plan sin plan». Sí es cierto que desde que terminé de escribir «La última misión» no he parado de redactar otras cosas. Cuento con bastante material guardado, un poco en una línea similar a la de esta novela. Ya llegará el momento de pararme a releerlo y pensar qué pasos dar más adelante. Tengo claro que, si fuera posible, me gustaría tener la oportunidad de seguir publicando y de hacer llegar alguna historia más al público.
Anécdota
La satisfacción que he sentido cada vez que algún lector ha tenido a bien el ponerse en contacto conmigo a través de las redes sociales para compartir conmigo sus impresiones sobre la novela o para decirme que le gustaría poder leerla… El cariño y los consejos que he recibido por parte de los lectores en todo este tiempo son de las cosas que más me han sorprendido de esta experiencia.
Mensaje
Sin duda, el mejor mensaje que puedo enviarle a todos aquellos que tengan el sueño de escribir y poder publicar una novela es que confíen. Que confíen tanto en ellos mismos como en sus propias obras. No tengan miedo a la hora de dar el paso, que se atrevan y que se lancen a la gran aventura. La experiencia, al menos teniendo en cuenta lo que yo he acabado viviendo, merece la pena.
Agradecimiento
Con respecto a los agradecimientos, es innegable que sin el apoyo que he recibido por parte de todo mi entorno familiar todo esto hubiera resultado mucho más complicado. He tenido la suerte de verme enormemente arropado por todos ellos, pero como me ha pasado en todos los retos que he tenido que afrontar.
Soy un auténtico afortunado en ese sentido. Después, quisiera dar las gracias a todos los lectores que, entre todas las opciones que existen en la actualidad, han decidido darme la oportunidad y comprar mi novela. El hecho de que alguien, te conozca o no, decida comprar tu libro y leerlo siempre es de agradecer. Las reacciones, además, están siendo bastante positivas: así que, lo único que puedo decir de todo corazón es «gracias, gracias, gracias».
Finalmente, también quisiera aprovechar este espacio para agradecer a vuestra publicación el trabajo que realiza: me parece que es una ventana maravillosa para permitir que escritores, músicos, artistas o creadores de contenido audiovisual nos podamos dar a conocer y compartir con los demás nuestro trabajo.