El juego del tren, o cómo tomar una decisión

Sinopsis:

Un escritor se dispone a emprender su tranquilo viaje de regreso a casa en tren después de haber participado en un evento literario en Madrid. Sin embargo, pronto descubre que el trayecto no va a ser en absoluto tan apacible como esperaba. Contra su voluntad acaba convirtiéndose en el actor principal del retorcido entretenimiento que le propone una viajera que forma parte de un misterioso y siniestro club de jugadores. Y, en consecuencia, deberá tomar una elección imposible: salvar su propia vida o la del resto de los integrantes del pasaje.

Opinión personal de Tamara López:

La premisa de este libro me pareció super interesante, sobre todo por estar protagonizado por un escritor independiente, por la ambientación dentro del tren (toda la trama ocurre ahí) y por ese juego tan retorcido que nos promete la sinopsis. Me he encontrado una historia amena y que te mantiene en tensión hasta el final, algo que no puede faltar en el género.

Nuestro protagonista viaja de Madrid, donde ha estado firmando su libro en una feria, a Granada, donde vive junto a su esposa. Lo que prometía ser un viaje rutinario y, quizá, aburrido, cambia de repente cuando una chica se sienta junto a él. Empiezan una conversación trivial, pero poco a poco se va dando cuenta de la realidad: ella es el tablero y el una mísera pieza. Tiene que jugar sí o sí, y solo puede tomar una decisión: o se salva a sí mismo, o al resto de los pasajeros del tren.

A pesar de que la historia ocurre toda dentro del tren, con la misma ambientación, no se hace monótona ni aburrida, pues tanto el juego propuesto como la posible decisión tomada por el protagonista, te tienen en una tensión que se va calmando a cuentagotas. Tengo que decir que el final se me pasó por la cabeza, pero aún así el camino se le hace tan angustioso al lector como al pasajero. 

Como digo, una premisa muy buena, una ambientación oprimente y un juego macabro que te dará la dosis justa de tensión para que resulte una lectura muy entretenida. Además, tiene poco más de cien páginas, por lo que es ideal para alternar entre lecturas más densas o para leer de un tirón en un día de playa. 

Amena.

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